El mantillo, o también llamado mulching, es una cobertura que se le realiza al
suelo de la huerta con el fin de protegerlo.
Simplemente tenés que colocar una capa fina, no más de 5cm, de materiales
orgánicos, por ejemplo hojas o pasto seco, astillas de madera, paja, etc.
Es una práctica muy sencilla que trae numerosos beneficios:
● Protege al suelo de climas extremos, como altas temperaturas o
abundante lluvia.
● Disminuye la posibilidad de que las plantas contraigan enfermedades.
● Conserva la humedad en el suelo, por lo que regas menos.
● Evita el crecimiento de malezas alrededor de los cultivos.
● Al descomponerse la materia orgánica del mantillo se nutre el suelo.
Es importante que antes de colocar el mantillo la tierra esté libre de malezas y
algo húmeda.